jueves, noviembre 27, 2008

Lo he visto...

He visto mi deseo. 

Me lo he sacado de las tripas en un arrebato de curiosidad. Me he hincado las uñas debajo del diafragma en el momento justo de la inspiración y he tirado fuertemente hacia arriba durante la exhalación. Ha salido disparado. 

Era un amasijo informe que gritaba con mil voces chirriantes. Bajo la película sanguinolenta de mis entrañas se escondía una masa gelatinosa de color verduzco, como la envidia. ¿Esto es mi deseo? he pensado decepcionada. Pues vaya mierda. Y ahí lo he dejado, en mitad del salón. 

Luego, he vuelto a recogerlo. No me parecía conveniente dejar sin limpiar mis heces. 

Ya no era sino una pequeña piedra negra como el tizón y humeante. Ni sombra del sebo chillón de hace un momento. Está muerto, confirmé. Qué poco ha durado. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ante la expresividad de tus palabras tengo que decirte que no he entendido nada, si ya me costo entender el anterior y no creo que mucho en este no tengo ni idea de lo que cuentas, lo fisico no me lo parece y lo etereo no llego a verlo, pero tia!! tengo un muro en el que me puedes tirar ,a mi o a otra, esa hez que te sobra, un muaK POR CIERTO DARTE LAS GRACIAS POR EL FIN DE SEMANA LO HE PASADO TERRIFIC.... GENIAL

Anónimo dijo...

SOY LA CHUNGA PERO SIEMPRE SALGO EN ANONIMO MI COMENTARIO ANTERIOR ES MIO. CHAO, QUE DIVERTIDO

Remedios de los Dolores dijo...

No me lo tengas en cuenta Chunga...
Son ectoplasmas que me salen...
Ni contra el muro ni al paredón.
Besos