He pensado en escribir que cuando despertó el dinosaurio, todavía estaba allí. Pero no sé nada de dinosaurios y no puedo justificar la presencia de tan inconsciente Ulises que en vez de aprovechar el letargo del monstruo para preparar la huída se queda a darle los buenos días. ¿Le habrá preparado también el desayuno? Y además, me sobran palabras por todas partes.
lunes, noviembre 24, 2008
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