No voy a disculparme, pero llevo un año mintiendo.
Hubo un tiempo en que sí, la afirmación era cierta: Tenía 27 años. Pero de eso hace ya...
El proximo mes, un día de los que le componen, haré 29.
Me he saltado los 28 por vergüenza. Porque no merezco tenerlos.
Ahora camino cavizbaja hacia los treinta que espero sean piadosos con mi infancia, magnánimos con mi adolescencia y displicentes con mi juventud.
miércoles, octubre 31, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario